La Familia es la principal fuente de enseñanza, la cual debemos explicar a todos los miembros de la familia los riesgos y peligros que conlleva la tecnología.
Trate de familiarizarse con las Redes Sociales en general para conocer sus mecanismos y poder comprender la dinámica de las relaciones y los modelos de comunicación en las mismas.
Pueden resultarle de interés: Tuenti (si tiene hijos menores de edad), Facebook, hi5, Orkut y MySpace (especialmente si le interesan las artes scénicas). En Sudamérica tiene también mucho éxito la red Sonico. Además son aconsejables las redes profesionales como por ejemplo: Viadeo, Xing o Linkedin.
Sea prudente con la información personal que proporciona. Sobre todo con los datos de localización: dirección postal, teléfono fijo o lugar de trabajo. Antes de completar su perfil, incluso en una Red Social profesional, vea que es costumbre hacer en la misma. Eso evita a veces añadir datos superfluos o tonterías innecesarias.
Muchas Redes Sociales venden los datos de los usuarios, con lo cual es mejor darse de alta con una cuenta de correo electrónico que no nos importe que nos la puedan inundar de spam, es decir, de mensajes comerciales no solicitados. También sucede lo mismo cuando se proporciona el número del teléfono móvil.
Otro consejo habitual respecto a las Redes de jóvenes es que los padres necesitan aclimatarse antes de ver el perfil de sus hijos. De ese modo podrán hacer una valoración más justa y, como me dijo un padre en una ocasión, “pensar que podría haber sido peor”. Si sólo ven el perfil de sus hijos y no entienden de qué va este mundo, el choque cultural puede ser excesivamente alto.
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